Con el surgimiento de la nueva variante Ómicron que produce la COVID-19, salen muchas noticias de que es más leve y que después de esto desaparecería la pandemia. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha realizado llamados en no confiarse que así será y están en lo correcto, el comportamiento de las variantes demostró que la siguiente ha sido peor, de las cinco, todas han sido progresivamente peor que las anteriores, no obstante, la excepción que rompe el comportamiento ha sido la última variante, así que si es por la tendencia la siguiente variante debería ser peor, pero no lo sabemos, así que también pudiese ser igual o menos peligrosa.
Que se acabe la pandemia, es lo que todos quisiéramos escuchar, sin embargo, una cosa es lo que yo deseo y otra es la realidad. Lo peor que nos puede pasar es minimizar un problema y desaprovechar una oportunidad para solucionarlo radicalmente. Recordemos que la pandemia no se acaba solita, nosotros tenemos que reducirla y llevarla a niveles de control, propósito que podemos lograr si ajustamos nuestro comportamiento humano para evitar que se contagie más gente, ya que es una enfermedad que se pasa de persona a persona y está en nuestras manos evitar que eso suceda.
Pongamos el ejemplo de un incendio, el cual va disminuyendo en intensidad, ¿qué es lo que haces? Dejas de combatirlo o haces un esfuerzo mayor, enfocándote en eliminarlo, para evitar que reviva con el viento y recupere su fuerza. La experiencia dicta que es una oportunidad que no podés perder, que, si no la aprovechas, perderás el control, especialmente cuando los recursos humanos, materiales y financieros que utilizarías tendrían un mayor impacto.
Y qué haces si aún se presentan incendios de intensidad menor en más lugares, procedes por supuesto a enviar bomberos a dichos lugares y coordinar con la población y voluntarios para sofocar el fuego y eliminar el riesgo que agarre fuerza nuevamente o que esos focos de incendios te creen más incendios.
Por supuesto a nadie se le ocurre generar más incendios y esto es lo que se hace cuando promueves aglomeraciones, molotes y reuniones de mucha gente, por eso no participar en esos lugares para evitar que te contagies y seas responsable de contagiar a otros es fundamental. De tu comportamiento responsable y solidario, al evitar asistir a esos eventos masivos, al tomar las medidas de prevención, como el uso de la mascarilla, el distanciamiento físico, el lavado de manos con agua y jabón por al menos 40 segundos y siempre buscando lugares ventilados, es que lograremos controlar esta epidemia en nuestro país, si no, el incendio no se apagará y los daños que ya sabemos que ocurren, que podrían ser evitados, continuarán.