Por:  Leonel Argüello Yrigoyen, Médico Epidemiólogo, Clínica Docente Ciudad Sandino. 

Lamentablemente el Dengue se nos ha vuelto como parte nuestra familia, es una enfermedad que ocurre con naturalidad y no le damos realmente su lugar. No es de mi familia, ni tengo porque aceptarlo, ni debo considerarlo como inevitable, simplemente porque vos y yo, podemos controlarlo.

Nadie deja entrar a un extraño a su casa, sin embargo, nosotros le damos la bienvenida al mosquito doméstico, que nos pica de día, succiona nuestra sangre y es transmisor del Dengue, Zika, Chicungunya, Fiebre amarilla, Mayaro y Usutu, así como lo lee, puede transmitir hasta 6 diferentes enfermedades virales, de las cuales la mitad ya están en Nicaragua y nos produce fiebre, dolores musculares y de articulaciones, reacciones en la piel, afecta a nuestros órganos y podemos quedar con problemas de salud crónicos, pero también puede ser grave y causarnos hemorragia y shock o pérdida de nuestra presión arterial y hasta puede ocasionarnos la muerte.

Y si es seis por uno, por qué no somos capaces de ver la ganga que existe ahí, ya que, controlando un mosquito, evitamos 6 enfermedades de una sola vez. Qué nos pasa, por qué no establecemos esta relación, no la vemos o el Ministerio de Salud no nos ha explicado como corresponde y solo es noticia frecuente y esperada en las epidemias anuales en el país, continuando con nuestra aceptación de algo, que sí podemos cambiar y por tanto, ocuparnos en hacerlo. 

Son millones de córdobas los que se gastan y una buena parte se pierde, porque no logramos modificar el comportamiento estacional ni nuestros hábitos y casi siempre se actúa tardíamente, sin preparamos previamente cuando vienen las lluvias y el aumento de los zancudos. ¿Cuándo vamos a actuar responsablemente y con sentido de prevención?, de no dejar que ocurra, cuándo vamos a cambiar ese destino que creemos falsamente inevitable.

Leer además: ¿Perdemos el impacto del lavado de manos e higiene?

Permítame compartir algunas herramientas en la que argumento por qué, sí este mosquito y las enfermedades son prevenibles.

El mosquito necesita criaderos de agua limpia, en ese sentido evitemos la basura y cualquier recipiente que pueda contener o almacenar este líquido y cambiemos cada 5 días el agua de los floreros u otros recipientes, mantengamos tapado los depósitos donde almacenamos agua. Una tapa de gaseosa, una bolsa arrugada, o un hueco en el árbol son algunos ejemplos de potenciales criaderos de zancudos.

Leer además: ¿Está comenzando una epidemia de Varicela?

Cada semana con un cepillo de cerdas plásticas, especialmente en el nivel del agua, unos 3 cm arriba y debajo, cepille su recipiente. Invite a sus hijos e hijas a divertirse haciendo control del vector, que aprendan a identificarlo en sus diferentes fases de desarrollo y cómo controlarlos. Así vamos creando una cultura de salud preventiva.

El mosquito se convierte en adulto en una semana, vive un mes y pone hasta 1.000 huevos, que pueden mantenerse fértiles hasta por 13 meses y vuela 100 metros a la redonda. Su menor población es durante el verano porque llueve menos, por lo tanto, la mayor lucha anti vectorial es en ese momento y debe ser permanente, es como apretar un resorte, si lo sueltas, volverá a multiplicarse rápida y exponencialmente.

Por lo tanto, lo más importante es la educación en salud, que es la mejor forma de combatir una enfermedad, conociéndola y tomando las medidas correspondientes que estén en nuestras manos y el Dengue lo está.